En vista y paciencia de las críticas de hoy al sistema, a las movilizaciones, a las cosas, a todo. Y a las lecturas que estado inmensa últimamente, debo confesar que mi visión de mundo ciertamente ha cambiado en extremo.
Parece que hubo una chispa de conocimiento muy rápido, tanto, que ahora, más que cuestionarme las cosas en sí, parece que tengo una sed de conocimiento, de aprendizaje enorme, no se satisface. Y pensar en cada ser humano, en todas sus dimensiones, siento que es algo tan infinito... Y a la vez, sigue existiendo esa problemática de "cambiar el mundo", la utopía de todo joven.
Por otro lado, está esa sensación de la masa, de la separación de la sociedad, del cambio de vida, de punto de vista.
Me siento tan confundida, la realidad me está abrumando, no sé que pensar, ni discutir, ni dónde. No hay espacios para una discusión tan íntima y personal, pero que he de ser necesaria para compartir las inquietudes.
Quiero cambiar el mundo, provocar cambios, pero no sé de dónde partir. Y si he de creer en nuevas formas, de dónde sale ese poder? Ni idea.
