jueves, 18 de agosto de 2011

Mañana de Invierno.

Nevaba.

Seguía en la casa de mi abuela. Agosto ya se había instalado.
Hace una semana había entrado a clases, y aun extrañaba la casa de mis abuelos, por lo que volví el fin de semana siguiente.

Sumida en mis pensamientos, observaba caer los copos de nieve en el antejardín. El pasto tan cuidado de mi abuelo, se había estropeado por culpa de este visitante. Y, el pequeño arbusto instalado luchaba por sobrevivir, igual que mi cabeza. No entendía como volvía a perseguirla. Y lo que me había confesado en las vacaciones de invierno. Maldito Gabriel, me dice algo, y después, llega con Laurita, de la mano y diciendo “estamos pololeando”.

Traidor.
Así como la nieve mata y a la vez da vida, fuiste tú conmigo.

-Flash Back-
(Primer Día de Clases, Segundo Semestre)
Sentada en mi asiento, escuché su voz. Esa voz en la cual dormí, junto a él. En el sofá de mi abuela, y con una declaración de algo más a medias.
Llegó él con un amigo, Francisco, y venían riéndose y conversando como buenos amigos. De la nada, aparece Laura, y de estampa un beso en los labios de él. Yo lo miraba fijamente, y cuando su mirada topo con la mía, la alejó.
- ¡Quiero decirle a todos que amo a este hombre! – dijo la estúpida Laura.
- Que no sea verdad… - me dije.
Y de repente, apareció la profe con su “Jóvenes, a sentarse”.
- Fin Flash Back-

-Racconto-
Fue una semana de las peores. Me enteré de la nueva relación de Gabriel, y de paso, Fernanda también estaba “ocupada”. Los encuentros con él, fueron pocos, y apenas le dirigí la palabra. En nuestros trabajos grupales, le rebatía todo, y como era buena argumentando, ganaba estos semi-debates.
Aunque en mi interior seguía muy dolida, por lo sucedido, el muy patán no se había acercado.

Entregué los trabajos de artes, de ciencias, y de matemática. Y en lenguaje, me pidieron que analizase una canción, puesto que era para la materia de lirica. Escogí una bien genial, una con un poco de ironía y picardía. I’m Not Okay de My Chemical Romance.
Por supuesto que era para él, aunque se hiciese el desentendido, y le diese esos malditos mimos a Laurita.

Cuando salimos a recreo llevé a Francisco a la sala de música, a tocar una guitarra y rockear por el patio del colegio. Fernanda nos miraba con una cara de “Are you kidding me?”.
Realmente era divertido, cantar esta canción en el escenario dispuesto para la Semana de la Musica, y tocar esta canción después de haberla expuesto en sala.
Laura dio un vistazo con esas miradas que sacan chispas, y Gabriel, el no hacia nada, excepto mirarme con una cara de ¡sorpresa!
I’m here!
- Bueno, esto ha sido la tónica del día de hoy… espero que les haya gustado. ¡Gracias, por habernos escuchado! – Francisco hablaba por el micrófono, mientras yo recorría con la mirada de todos los presentes en la cancha del colegio, y de verdad, eran hartos.
- ¡OTRA! ¡OTRA! ¡Otra! – gritaban los chicos del publico.
- Bueno…. ¿Sofía? – Francisco se acercó y me preguntó - ¿Cuál cantamos? Me sé esta, y bueno, algunas de FOB.
-¿Qué?
- Fall Out Boy. Podemos cantar This Ain’t Scene… o I Don’t Care. No sé. – bajó la cabeza, mientras se escuchaba gritos como “¡Rico!”, “Te doy mil hijos” o “1, 2, 3: Rico, 1, 2, 3, Pancho Rico”.
- Me quedo con Dance, dance. Todos los de acá deben conocerla, ¿no? – le respondí, sonriéndole.

Y acto seguido, Dave, subió, y nos preguntó sobre lo que estaba pasando.
- ¿Qué onda, chicos? – Dave y sus ojos negros, que se hacían tan irresistibles. Cada chica del colegio babeaba por Dave, y bueno, el estaba detrás de mí. Aunque yo lo pesqué durante dos meses, hasta ahora.
- Pero Dave, ayúdanos con unos solos de percusión, loco. – le dije. - ¿Te sabes Dance, dance?
- No, pero, ¡que va!... ¡A la impro se ha dicho! – dijo tomando sus baquetas negras.

Empezamos a tocarla, y el publico estaba más encendido, y bueno, había mucha mas gente reunida. Como era el segundo recreo, duraría poco, pero lo hicimos durar harto.
El chico de Centro de Alumnos se nos acercó al final de la “mini” tocata, y nos felicitó por traer música al colegio, y blablablá. El punto es que teníamos la temida clase de Matemática.

- ¿Quieres ser grupo conmigo? – Dave me preguntó en la puerta de la sala.
- ¿Y nosotros? – reclamó Pancho, haciéndose el “indignado” por la propuesta de Dave.
- Ay, Pancho. Siempre soy con ustedes, aparte que hoy será solo estudio.
- Bueno.

Lo pasamos muy bien en la clase, porque Ignacia decía unos chistes que estaban bien buenos.

En la tarde, caminaba hacia el metro, cuando Dave se acercó a mí.
- ¡Sofía! – gritó Dave desde la esquina.
- Dave.
- ¿A donde vas? – preguntó acercándose.
- Al metro.
- ¿Te puedo acompañar?
- Por supuesto.

Caminábamos hacia el metro, mirando la calle.
Al despedirnos, soltó con lo que yo había estado esperando tres días.

- Sofía, tengo que decirte esto, antes que todo el colegio lo sepa. – Empezó Dave – Yo… me cae bien, y bueno, este ultimo tiempo, que he compartido más contigo, siento que me importas y… bueno, me gustas y todo eso.
- Dave… todo el colegio lo sabe. Y, bueno, no sé si… - me dejó con la palabra en la boca.
- ¡¿Cómo que lo saben?! ¡Mierda!
- Feña me lo dijo, y bueno, me observabas todo el tiempo, y era demasiado notorio. Hasta yo sabía… - y no terminé la frase por que me reí. Y él también se rio conmigo.
Dave es un chico normal, bueno, es baterista de una banda de rock, onda Nirvana y esas cosas. Y tiene un perro hueco, que es su perdición, su madre con “Hijo, ocupa otra vestimenta” y su papá orgulloso de que su hijo sea brillante en Historia, porque el es profesor de esa materia.
Siempre le he tenido cariño al chico, ya que es simpático y buen onda, pero de ahí a gustarme… nah, como he dicho antes todo el alumnado femenino está detrás de él. Será porque tiene pinta de rudo, y cada vez que hay tocatas, su banda es una de las primeras en asistir.
Está claro, que es muy guapo, y tan rudo, que bueno, hoy yo tenía de la oportunidad de besar al chico mas codiciado del colegio.

Y, en una de esas miradas, en un instante, nos acercamos y nos dimos un beso, de eso de no sé película o candy, o qué sé yo.
Así era el beso:


¿Qué más explicito?

Bueno. Me gustan este tipo de besos, lo descubrí con Gabriel. Pero la diferencia era Dave. Aunque en mi interior me sentí mal, por utilizarlo a olvidar a mi amigo de la cabeza.
-End Racconto-

Sentada en el sillón, al lado de la ventana. Dave, el es Dave, pero no quiero herirlo. Y Gabriel, maldito patán, que dice “oh eres mi amiga, te quiero, confío en ti, pero no eres para mí”. Implícitamente, claro.
Y ahora, la nieve me sorprende, diciendo que soy una persona malvada que da vida, y también la mata.

- ¡A Almorzar! – dijo mi abuela.
- ¡Ya voy! – le respondí.
- Sofía, deja de pensar en tonteras. Gabriel no es para ti. Y Dave, está muy rico. – dijo mi prima.
- Ay, Alejandra, ¿qué crees que haré?
- Sé lo que estás pensando, pero espérate al lunes, míralo a la cara y dile tu apestas. Y Asunto Terminado – me dijo.
- Vale.
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Nueva historia: Para las que cachan, es la continuación de “Noche de Invierno”, y para las que no, la primera parte la subiré cuando me entreguen el cuento y haya ganado el concurso (Dios así sea). Pero se darán cuenta de lo que se trata el anterior. Sólo tienen que esperar un poco… Bueno, creo que subiré el principio a modo de final.
Me gustó como está quedando la cosa, y si se van en volá cuando están sentadas mirando la lluvia, esta historia es para ustedes, porque está basada en esas sensaciones de extraña soledad o de pensamientos profundos en el invierno. Espero que les guste *-*.

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